Del 14 al 30 de diciembre, en el Casal Català
La vida de un artista esta marcada por sus experiencias, viajes y las musas que le inspiran. En el caso del pintor Moises Plaza, conocido por su firma «moase», se ha caractierizado por recorrer diferentes partes del mundo. Nacido en Quito el 28 de agosto de 1962, desde una temprana edad muestra interes y pasion por el arte, su familia consiente de su talento lo animan a explorar su potencial, y es durante sus viajes que Moase queda fascinado por la cultura árabe, Los colores vibrantes, los diseños intrincados y la escencia mítica de Oriente Medio se convierte en su fuente inagotable de inspiracion para su arte.
La cultura árabe y su amor por la luna y los colibríes se han convertido en las musas recurrentes en su trabajo. La luna con su belleza etérea y su conección con lo cósmico se convierte en un símbolo poderoso en su arte. Los colibríes, con su gracia y su delicadeza, representan la libertad y la energía vital, estas dos figuras inspiradoras influyen en la creacion de Moase y cómo se manifiestan en sus lienzos.
A lo largo de su carrera, Moase ha participado en numerosas exposiciones en Ecuador y en el extranjero, en las cuales sus obras han sido acojidas con mucho entusiasmo y han conseguido captar la atencion de críticos y amantes del arte por igual. A medida que la vida de Moase continua, su impacto dentro del mundo del arte sigue creciendo; su legado, su estilo único y su perspectiva inigualable han dejado una huella perdurable en la historia del arte.
